viernes, febrero 16, 2007

¿Y Julio López?




A 5 meses de su segunda desaparición...
La pregunta sigue siendo la misma. ¿Y Julio López?

lunes, noviembre 13, 2006

La comuna de Oaxaca

“Un fantasma se cierne sobre Oaxaca, el fantasma de la revolución social”

Días de euforia, lucha y resistencia se están viviendo en Oaxaca, México, donde todo parece un sueño, donde el viejo orden se encuentra subvertido y nada tiene su cauce natural, donde nada ya volverá a ser lo mismo porque un pueblo ha despertado.
L@s de abajo, l@s eternamente marginados y olvidados han dicho como en Chiapas hace 12 años “Ya basta”. Ya basta de atropellos, ya baste de represión, de olvido, de miserias, queremos tomar el destino en nuestras manos, queremos ser protagonistas de nuestras vidas, y estamos dispuest@s a hacerlo no importa lo que cueste, y así fue que lo hicieron
Todo ese odio contenido durante décadas o siglos de dominación se manifestó en una sola consigna la renuncia del gobernador Ulises Ruiz y el reemplazo por un gobierno donde el pueblo sea protagonista. Pero este odio y desprecio hacia la figura del gobernador Ruiz, es en realidad el odio y desprecio hacia toda la clase política mexicana, parasitaria y decrépita, que pesa a que cambie el signo del partido en el gobierno PRI o PAN, es lo mismo, son lo mismo, representan los intereses de l@s de arriba y no se van a preocupar en atender ni siquiera mínimamente los intereses de los mas desposeíd@s, lo único que hay para ést@s es represión, balas, muerte, y explotación, lo mismo que han recibido durante toda su historia y que también recibieron en Oaxaca.
Así se inicia la comuna de Oaxaca, a partir de la rebelión popular, del desconocimiento de la autoridad gubernamental y de la creación de nuevos espacios de poder.

Inicio y desarrollo del conflicto

El conflicto comienza hace 5 meses por una huelga de maestr@s en reclamo de mejoras salariales y reivindicaciones educativas, la cual se prolongó por la falta de respuesta del gobierno de URO (Ulises Ruiz Ortiz). Ante la inoperancia del gobierno federal se produjo una radicalización en el plan de lucha de l@s maestr@s, quines mantuvieron un plantón en el zócalo oaxaqueño, bloqueos de calles y rutas, e importantes manifestaciones, entre 200 y 500 mil personas en algunas de ellas, a las que el gobierno priista respondió fiel a su tradición con balas y represión, utilizando fuerzas policiales y para-policiales. Lo único que se logró con esto fue generar un clima cada vez más enardecido y un creciente apoyo popular a la causa de l@s maestr@s.
El día17 de julio se anuncia la creación de la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca), en la cual confluyen 365 organizaciones políticas y sociales, cuyo objetivo es la renuncia de Ruiz y la desaparición de los poderes gubernamentales. Oaxaca queda dividida, se da un poder dual, por un lado la asamblea y todo el apoyo popular y por otro Ulises Ruiz y el secretario de gobernación Abascal, quienes tienen la autoridad formal, pero que de hecho no son respetados. Ante todo este desarrollo inesperado que toma Oaxaca, el presidente mexicano Vicente Fox Quesada, decide enviar a la PFP (policía federal preventiva), en busca de reestablecer a Ulises Ruiz en su cargo de gobernador del estado, “garantizar” el orden constitucional, desarticular a la APPO y acabar con la resistencia pacífica.
La entrada de dicho cuerpo policial al estado oaxaqueño, lo único que trae es mas muertes (entre ellas la de Brad Will periodista de Indymedia Nueva York), mas resistencia y el apoyo de la comunidad internacional a la APPO y a todo el pueblo de Oaxaca, así como la condena a Fox por asesino y tirano.

La APPO, asamblea y democracia de base

La APPO como se dijo anteriormente estuvo compuesta en un principio por 365 organizaciones, entre las que se encontraba la sección XXII del SNTE (l@s maestr@s que dieron origen a la huelga), organizaciones comunitarias y campesinas, sindicatos, frentes, y comunidades indígenas.
El principal objetivo de la asamblea era la caída del Ulises Ruiz, al prolongarse la lucha y la represión, se comenzaron a sumar diferentes grupos y también personas (sobre todo jóvenes marginados e indígenas), que no pertenecían a ninguna de las organizaciones que componía a la APPO desde el comienzo del conflicto.
Al conformarse la asamblea y debido a su gran magnitud es que se empiezan a crear comisiones internas, para cada uno de las diferentes tareas, como por ejemplo para las barricadas, la prensa, y la propaganda. Todo asunto debe ser tratado en asamblea y consultado a las bases para ser aprobado; se crean cuerpos de delegados de las diferentes organizaciones, colonias y hasta de las barricadas construidas en la ciudad.
Surge una dirigencia a la que se la denomina “colectiva provisional”, atada a las ordenes de las bases y con mandatos revocables, esta dirigencia se crea por la necesidad de que todas los movimientos y organizaciones que participan se encuentren representados, incluso los que se encuentran a varias horas de distancia de la capital y en regiones alejadas de ésta.
Además es importante aclarar que estas prácticas autonomistas, no son nuevas en Oaxaca y tiene décadas de trayectoria y ricas experiencias. En el estado mexicano se viene desarrollando un proyecto de autonomía indígena, al que se lo ha llamado comunalismo oaxaqueño, el cual reivindica lo colectivo por sobre lo individual y se organiza en torno al poder comunal, la asamblea constituyente, el trabajo comunal y la fiesta. Todo este proceso que lleva décadas de gestación influyó notablemente en la conformación de la APPO, debido a la fuerte presencia de indígenas en dicho movimiento. Así como también la influencia que ha tenido en la APPO, la tradición combativa, asamblearia y anti-burocrática de diferentes sindicatos que integran el movimiento.

Los medios de comunicación como herramienta de poder popular


Mas allá de las diferentes tareas organizadas por la APPO de la creación de barricadas (tema que se tocará mas adelante), la propaganda y la prensa, entre otras, se ha desarrollado un importante trabajo con respecto a la ocupación de diferentes medios de comunicación, ya sea televisivos o radiales, que se convirtieron en la voz del pueblo y que les permitió a los oaxaqueños y a todo el mundo (ya que también salen por Internet) romper el cerco de desinformación creado por las grandes cadenas televisivas a nivel global y desmontar la campaña contra la rebelión en Oaxaca, encabezada por Televisa y los diarios mas importantes de México.
El pueblo de Oaxaca fue ocupando diferentes medios televisivos y radiales, con un papel predominante de las mujeres en dichas ocupaciones, a lo que el gobierno federal respondió con desalojos y más represión, o en el caso de Radio Plantón con la destrucción de la misma. En la actualidad la única radio que queda en actividad es radio universidad, la cual ha sido defendida como un baluarte en diferentes oportunidades.
Esta radio sirve como organizadora de la lucha, de comunicación entre las diferentes barricadas, de notificación de desaparecidos y detenidos, así como de denuncia de los “excesos” cometidos por la policía y las bandas priistas paramilitares.

A las barricadas

Desde el inicio de la represión policial por parte de Ulises Ruiz, fue una constante las barricadas levantadas por el pueblo oaxaqueño para resistir las embestidas del gobierno federal. En un primer momento estas eran simples construcciones, hechas con lo primero que se podía encontrar para estorbar el paso de la policía, siendo una constante el uso de los carritos de supermercados. A medida que la APPO fue ganado espacio y legitimidad dentro de Oaxaca las barricadas se expandieron por toda la ciudad (llegaron a haber cerca de 1600 barricadas), es mas en vísperas de la intervención federal todo el centro de la ciudad y los alrededores estaban cercados por barricadas, éstas ya no construidas de manera simple, sino gigantes construcciones de madera, y sacos de arena con cerca de 2 metros de alto.
Ante la ofensiva del gobierno foxista y con la entrada de la PFP, se produce un repliegue de las fuerzas de resistencia hacia los barrios y el centro de la ciudad, cuyo bastión es ciudad universitaria. Aquí se librará la batalla más cruenta entre el pueblo y la policía, la cual atacó durante más de 7 horas, el jueves 26 de octubre. Frente a los tanques, los helicópteros y los fusiles, la gente respondió con palos, piedras, bombas molotov y hasta bazookas improvisadas que disparaban pirotecnia. Siempre buscando resistir sin un uso extremo de violencia. Fue una heroica resistencia, coordinada de manera ejemplar por la APPO y radio universidad, quienes organizaron la autodefensa, y llamaron a toda la población a involucrase y por supuesto, allí estuvieron cientos de jóvenes, hombres y mujeres detrás de las barricadas dándole batalla a los mercenarios envidaos por Vicente Fox.

Construyendo el contra-poder


Oaxaca no es solo resistencia frente al plomo de la policía, también es un espacio de construcción de contra-poder y democracia popular. Aquí hay una asamblea, con toda la carga que ello significa, en la cual no hay lideres, solo una“dirección colectiva provisional”, atada a el mandato de las bases, sometida a un constante escrutinio y con una participación efectiva, constante y consiente de la población. Se busca construir desde abajo, sin una “vanguardia” de “iluminados” que guíe al movimiento, sino con una participación popular, no un lugar en donde unos pocos manden y muchos obedezcan, aquí la dirección manda obedeciendo.
Es en esta dirección es que debe avanzar la APPO, construyendo contra-poder, evitando que la dirección se transforme en burocracia, y para esto es necesario la constante rotación de quienes ejerzan es puesto. Generando nuevos espacios de autogestión en las fábricas, permitiendo la libre asociación de trabajadores y las cooperativas obreras, como lo hecho en la comuna de París, creando un comité de autodefensa exclusivo para resistir la represión policial; desde la universidad cambiando los planes de estudio y las formas de enseñanza, en vistas a crear una nueva educación popular que fomente el librepensamiento y la crítica. En fin dando batalla en todos los terrenos no solo en las barricadas.
Solo así con la participación de todas y todos, con un pueblo entero sumado a la lucha se va a poder enterrar el orden actual y crear uno más justo, libre y democrático en el cual nadie tenga que mendigar o padecer una superexplotación para poder sobrevivir.
Ese futuro donde el hombre empiece a vivir su verdadera historia es posible, solo hace falta tomar el destino en nuestras manos.

martes, octubre 24, 2006

La patria patotera-sindical

Una vez mas y van… el pasado martes fuimos tristes espectadores de hasta donde es capaz de llegar el sindicalismo patoteril y violento en este país. Los sucesos ocurridos en San Vicente dan cuenta de eso. Poco importó lo que se estaba celebrando (nada menos que un 17 de octubre), y lo que debería haber sido una auténtica fiesta para el pueblo peronista, terminó ofuscado por un enfrentamiento entre Moyano y los “Gordos” de la CGT, una disputa entre aparatos burocrático-sindicales, en fin una pelea entre patotas y matones a sueldo.
El sindicalismo que se enfrentó este 17 de octubre, no es mas que un sindicalismo gansteril, corrupto y mafioso, donde prevalece el plomo y las piedras por sobre la palabra y la razón. Sindicalismo en donde nada importa, con tal de tener una cuota mayor de poder, o de controlar una caja más grande de donde robar y enriquecerse. Sindicalismo que desde hace 40 años viene sacando chapa de combativo, y no hizo mas que transar con cada una de las dictaduras y gobiernos de turno, que entregó a los trabajadores a la patronal o dio listas de sindicalistas de base a la dictadura genocida. Sindicalismo integrado por patotas que no tan solo se enfrentan entre ellos para saladar cuentas pendientes, sino que hasta son capaces de agredir y golpear a los propios trabajadores que dicen representar (como la patota del PJ que hace unas semanas agredió a los trabajadores del Hospital Francés, integrada entre otros por miembros del sindicato de SUTEGBA).
Ellos, todos, los Moyano, los Daer, los Cavalieri, los Barrionuevo, los Martínez son hijos y herederos de aquel peronismo de los años 60’ y 70’, no el peronismo de la resistencia de John Cook, sino el peronismo de Vandor, Alonso y Miguel; el mismo que apoyó a la Revolución Argentina de Ongania, colaboró con Lanusse y se opuso al cordobazo, aquel del “negociar y golpear”.
Con semejantes maestros, como no tener iguales o mayores alumnos. Sin duda que aprendieron con creces las lecciones de los viejos mentores, e introdujeron nuevas prácticas, entre ellas, la incorporación de barrabravas a sus filas patoteriles, y la transformación de los sindicatos en cúpulas empresariales, dando lugar al sindicalismo empresarial. A este llegaron mediante el implante del neoliberalismo en estas pampas, proceso comenzado por la dictadura militar de 1976 y redondeado en los años 90’ por Menem y De La Rua. Este sindicalismo empresarial les permitió a los “Gordos” y a la burocracia sindical enriquecerse, a costa de echar por tierra las importantes conquistas obtenidas por el movimiento obrero a lo largo de décadas de lucha. Ellos, los que se declararon ser parte de la clase trabajadora miraron para otro lado durante la aplicación de las leyes de flexibilización laboral y precarización del trabajo, así como también frente a los despidos masivos, cuyas consecuencias seguimos padeciendo hoy en día.
Ante todo esto, surge la necesidad de construir un nuevo movimiento sindical, desde abajo y a la izquierda, formado a partir de las cooperativas y asambleas de trabajadores, donde lo que prime sea la solidaridad y el compañerismo, cuyas direcciones estén subordinadas a las bases, cuyo dirigentes sean verdaderos portadores de la voz de la clase trabajadora, y no una bolsa de gatos llena de burócratas y empresarios. Y para esto es obligatorio aprender del sindicalismo combativo de las décadas pasadas, el de Tosco y Ongaro, el de la CGT de los argentinos y de Villa Constitución, aquel sindicalismo forjado en la lucha en el campo popular y no en una oficina, aquel que estuvo junto al pueblo y no junto a la patronal.
Así y solo así con un sindicalismo digno, rebelde, combativo y revolucionario se podrá enfrentar al empresariado y a la burocracia sindical.


Continuara...
(proximamente la introducción)
 

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